El 4 de mayo se celebra el día de San José María Rubio. Este jesuita, que vivió y trabajó en Madrid durante el primer tercio del Siglo XX, fue famoso en toda la ciudad por su incansable labor en los suburbios madrileños de la época.
A pesar de tener un carácter introvertido, el Padre Rubio trataba con todo tipo de personas en Madrid. Las enormes colas para recibir el sacramento de la reconciliación se alargaban por las calles de la capital y hasta las puertas de su confesionario. Siempre activo y sin darse demasiada importancia, llenó de esperanza la vida de muchas personas. «Hacer lo que Dios quiere y querer lo que Dios hace».
Actualmente, el cuerpo de San José María Rubio se encuentra en el claustro de la parroquia de San Francisco de Borja, en la calle Serrano de Madrid. Además, da nombre al centro de acogida de inmigrantes que se encuentra en el mismo edificio y a la unidad pastoral de las parroquias de San Ignacio de Loyola y de San Francisco Javier y San Luis Gonzaga, en el entorno de la Ventilla, donde el jesuita ejerció una intensa labor en vida.
Como apóstol de la ciudad de Madrid y sacerdote de la Compañía de Jesús, la Plataforma Apostólica de Madrid tiene una enorme referencia. La predicación, la ayuda a los necesitados, la administración de los sacramentos, la puesta en práctica de los Ejercicios Espirituales… todo esto y más hacen de San José María Rubio un patrono para la PA MAdrid.