Este martes tuvimos ocasión de mantener un interesante coloquio con tres de los autores de «Ejercicios espirituales ignacianos -para jóvenes y no tan jóvenes-» (del Grupo de Comunicación Loyola). David Cabrera SJ, Montse Chías ACI y Ovidio Menendez Cueto estaban presentes (solo faltaba Sergio García Soto SJ).
La presentación tuvo el formato de un diálogo, en el que, a través de preguntas introducidas por José Mari R. Olaizola, SJ, los autores reflexionaron sobre la importancia de los ejercicios hoy, su validez para los jóvenes y los adultos, o los retos que se plantean al introducir a alguien en el mundo de la oración, en esta sociedad tan necesitada de silencio…
Los Ejercicios Espirituales que inspiran a jóvenes
«Los Ejercicios Espirituales no son un proceso lineal, son profundizar en el misterio para ponerse a la escucha de Dios» explicaba David Cabrera. Por su parte, Ovidio Menéndez habló, entre otras cuestiones, de su día a día: «En mi experiencia veo que a chavales de 17 y 18 años los Ejercicios Espirituales les toca en lo profundo, les marca y les sirve».
A su vez, la autora Montse Chías puso el foco en que la enseñanza sobre los ejercicios ayuda: «Cuando la gente más joven se quiere acercar a Jesús y tiene deseo de orar… enseñar todo esto ayuda. De esta manera se puede crear una relación con Dios en la cual la oración fluya y así tener elementos en los que apoyarse».
Además, hubo ocasión para explicar cómo se gesta un libro así, a cuatro voces, consiguiendo, sin embargo, una coherencia y solidez que se ve, en este caso, en la generosa aportación de materiales y recursos que pueden ayudar a quien se disponga a dirigir ejercicios para jóvenes, pero también a cualquiera que quiera hacer su propio itinerario de oración.
El salón Arrupe se llenó de gente con ganas de compartir la reflexión sobre algo tan central en la espiritualidad ignaciana. Aquí puedes encontrar más información sobre el libro.