Bailar y dialogar con el tiempo, desde la madurez


Un diálogo-entrevista fue el formato escogido para presentar el nuevo libro del sociólogo y escritor José María R. Olaizola SJ, “Bailar con el tiempo” (SalTerrae). Dirigida por su compañero y amigo el jesuita Antonio Allende, la entrevista, amable, tuvo lugar esta tarde en Jesuitas-Maldonado (Madrid). En ella se ahondó en algunos de los temas en los que profundiza el libro desde la metáfora del baile como imagen para hablar del vivir y discurrir de la vida.

En el texto encontramos una reflexión muy audaz sobre en qué consiste ese paso de la juventud a la vida adulta y las batallas que seguramente forman parte de casi todas las vidas: por la libertad, por saber vivir historias y no puros presentes desencadenados, por encontrar el amor verdadero, por aceptar los límites… Y sobre ese paso, es decir, sobre la madurez, giró gran parte del diálogo en esta presentación. Con cuestiones como “¿Qué hace que la gente no quiera madurar hoy?”, que el autor sintetizó en dos respuestas: los miedos y las renuncias. Reconoció que algunos de los miedos de los que habla el libro han sido grandes miedos personales suyos en el pasado y en otros todavía se reconoce. Son miedos muy humanos: al fracaso, al rechazo, a la soledad … y para sortearlos Olaizola exhorta “¡No dejes que el miedo te paralice!”. Así como propone no fijarse en las renuncias que conlleva madurar, sino en las elecciones en positivo que acarrea.

También se dialogó de la madurez que existe en los ámbitos de la sociedad más pública, y en especial el modo infantil como se tratan hoy públicamente los problemas, sin profundidad ni matiz. Un caldo de cultivo para su idea del auge de “la cultura de la cancelación” que explica así: “Es el tengo derecho a no escuchar aquello que me molesta” y para ello “tú te callas porque lo que vas a decir me pueda herir”. Una cultura muy bien ejemplificada en los escraches a los políticos o las cancelaciones de conferencias en universidades porque grupos de estudiantes no están de acuerdo con la visión del ponente.

Para Olaizola madurar tiene que ver, entre otras cosas, con “descubrir donde quieres echar raíz”, aprender a vivir los días grises y educar una mirada no egocéntrica que entienda que el otro es otro, independiente de tu propia realidad.

En definitiva, esta tarde hemos escuchado una banda sonora en forma de palabras, para bailar con el tiempo, el pasado, el presente y el que está por llegar. Con “Bailar con el tiempo”, el autor da continuidad a otra de sus obras donde la temática también se vehiculaba con el baile, “Bailar con la soledad” publicado en 2018. Y, nunca mejor dicho, si Dios quiere, esta trilogía se completará con un tercer volumen, ya en mente del autor, que se titularía “Bailar con Dios”.


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