Este sábado, 5 de noviembre, se celebra la fiesta de Todos los Santos de la Compañía de Jesús. Aprovechando esta fecha, algunos colaboradores de la Misión de la Compañía en Madrid se han podido encontrar en la parroquia San Francisco de Borja, en ma ciudad. Una eucaristía sencilla, pero profunda, para compartir juntos y seguir construyendo comunidad.
Durante la homilía, que pronunció el superior de la Plataforma, deseó que «ojalá esta celebración conjunta se vaya convirtiendo en tradición». «A menudo nos juntamos para charlas y formación, otras veces para celebrar y compartir, otras veces nos vemos en las ordenaciones. Hay muchas historias y motivos», explicó, «pero el de hoy es el más profundo de todos: celebrar al Dios que nos convoca y rezar unos por otros. Nos necesitamos unos a otros y nos ayuda recordar a quién celebramos y por qué.».
También quiso invitar a los participantes de la eucaristía a que «pidan especialmente por la Compañía de Jesús. Porque lo necesitamos. Porque tenemos los pies de barro, como todos los demás, tratando de hablar de Dios y no de nosotros mismos.»
Y, finalmente, un recuerdo especial a los tres jesuitas enterrados en la iglesia de San Francisco de Borja: el propio Borja (que da nombre y protección a la parroquia), el Padre Rubio, misionero en Madrid y el Padre Huidobro, actualmente en proceso de beatificación.
Las preces fueron especialmente cuidadas, pidiendo por todas las obras y comunidades de la Compañía en Madrid, proyectando algunos vídeos con los testimonios de los diferentes trabajos y misiones que se desarrollan en la ciudad.
Tras la mesa de la eucaristía, se pudo compartir también la mesa de los alimentos.