Comunidades cristianas de corazón misionero. Encuentro de la Red Ignaciana de Madrid


Amaneció el día frío y lluvioso, pero en San Ignacio de Loyola se habían encendido con tiempo los radiadores. Todo preparado para comenzar el Encuentro de la Red Ignaciana de Madrid. Este año con el título «Comunidades cristianas de corazón misionero».
El objetivo de este año era conocer el Plan Diocesano Misionero (PDM) que la Archidiócesis de Madrid ha puesto en marcha para los próximos años. Y para presentarlo, el sacerdote Jesús Andrés Sánchez Sánchez, original de Venezuela y responsable de explicar el plan en Madrid.
Como explicaba Jesús Andrés, el PDM parte de una premisa: » todos somos misioneros». Durante la charla se insistió mucho en la idea de que la misión comienza con el bautismo y afecta a todos los cristianos sin importar su estado o vocación.
«No se puede ir a un mundo nuevo por caminos viejos», decía el sacerdote. Por eso, desde el Concilio Vaticano II, la Iglesia ha insistido mucho en incluir a todos en la vida de la misión. En palabras del Papa Francisco, que en Evangelii Gaudium: «sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo».
Tres ejes sobre los que se centra el PDM: familia, juventud y dimensión social. La llamada a la misión de la Iglesia es, en el fondo, una llamada a construir la cultura del encuentro.
Para explicar cómo tiene que ser la misión de la Iglesia, Jesús Andrés ponía tres imágenes: la del pastor, cuyo motor es el amor; la del sembrador, movido por la esperanza y la del pescador, que lanza la red movido por la fe. «Todos los cristianos hemos de ser pastores, sembradores y pescadores».
Los asistentes destacaban la necesidad de una misión que sea alegre, en la que «los sacerdotes y religiosos tienen que atreverse a delegar y los laicos y laicas a tomar responsabilidades y comprometerse». Todo un reto, la misión compartida, a la que nos llama la Compañía de Jesús.
Terminó el encuentro con una eucaristía de acción de gracias.

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