Personas de las obras e instituciones que conforman la Plataforma Apostólica de Madrid han participado en una jornada de formación en Identidad y Misión en Casa San Ignacio. Son miembros de los tres grupos que están haciendo la formación provincial, algunos de ellos ya terminando este curso, y otros recién comenzando.
Con esta sesión se completaban las sesiones que se han tenido en la plataforma. En 2022 sobre el cuidado de la casa común, en 2023 sobre el trabajo con jóvenes. En esta ocasión, y continuando con el itinerario formativo de la Provincia, la jornada ha tratado la Preferencia Apostólica Universal 2 ‘Caminar con los excluidos: caminar junto a los pobres, los descartados del mundo, los vulnerados en su dignidad en una misión de reconciliación y justicia’.
Caminar con las personas excluidas nos acerca al Señor
Han participado personas de la administración de la Compañía de Jesús, del Centro de Formación Padre Piquer, del Colegio de Nuestra Señora del Recuerdo, del Colegio San Ignacio de Loyola, de Entreculturas, del Grupo Comunicación Loyola, de MAGIS, del Secretariado de Misión Compartida y de la Universidad Pontificia de Comillas.
Este día ha sido guiado por Pablo Veiga SJ, responsable de Casa San Ignacio, y David Alonso, de Entreculturas. Han comenzado con una dinámica de presentación para conocerse mejor. Han podido visualizar unas palabras de Arturo Sosa hablando sobre cómo caminar con las personas excluidas nos ayuda a estrechar nuestra amistad con el Señor.
Continuando con el ritmo de la jornada han podido conocer de primera mano el Barrio de la Ventilla. Les han dado un mapa con el que han podido salir para ver la realidad de exclusión que hay allí. «Hemos abierto los ojos a nuestro alrededor más cercano» nos cuenta Laura, del GC Loyola.
Posteriormente han profundizado en todo lo visto con testimonios de varias personas de las distintas instituciones. Con estos testimonios sobre los voluntariados que realizan en distintas realidades han podido aterrizar todo lo visto hasta ese momento.
Una misión compartida y agradecida
Al finalizar el día se ha reflexionado en grupo, con diferentes ecos, sobre lo vivido. Concluyeron que encarnar lo que uno aprende hace que se viva la misión con más plenitud. Además, que la formación en identidad y misión nos sitúa y hace saber que formamos parte de algo mayor. Y, por último, que nuestra identidad toma mayor apertura viviendo juntos días así.
Para Pablo Veiga SJ la jornada podría resumirse en la palabra agradecimiento. Para Pablo ha sido un momento de encontrar que formamos parte de algo más grande «por eso tiene mucho sentido el trabajo que muchos hacemos desde el lugar desde el cual lo hacemos».