La Compañía de Jesús cuenta con una cultura de diálogo interconfesional de enorme tradición a lo largo de su Historia. En este sentido, es frecuente encontrar jesuitas que participen de los actos interreligiosos desde una perspectiva católica, pero también con el objetivo, siempre, de tender puentes entre los que creen en Dios.
En este contexto, dos jesuitas de la Plataforma Apostólica de Madrid, José Ramón Busto, párroco de San Francisco de Borja y Seve Lázaro, director de Casa San Ignacio, participaron el martes, 26 de noviembre, en el Congreso sobre Tolerancia Religiosa, organizado por la Fundación por la Cultura Islámica y la Tolerancia Religiosa (FICRT, por sus siglas en inglés). Este congreso se celebró en el Espacio Maldonado.
José Ramón intervino con la ponencia «Perspectivas del diálogo interreligioso». En su exposición, quiso poner de manifiesto el respeto que debe existir entre la religión cristiana-católica y la religión islámica. Explicó las creencias que podían unir a los miembros de una y otra confesión: la creencia en un solo Dios, Creador de todo; la veneración de Abraham como padre de los creyentes o la presencia de Jesucristo para unos como Dios y para otros como profeta. Para José Ramón, el diálogo interreligioso trata, entre otras cosas, de que «las personas, enraizadas en sus propias tradiciones religiosas, comparten sus experiencias espirituales».
«Experiencias para combatir el discurso del odio y de la intolerancia, un punto de vista práctico», fue el título de la exposición que Severino Lázaro expuso durante el Congreso. El jesuita ha hablado de la experiencia que supone el trabajo de la Compañía de Jesús en el barrio madrileño de Ventilla. Este barrio acoge en su interior un gran número de personas de diferentes culturas, cuya realidad se plasma muy bien en el trabajo que se realiza en el Colegio Padre Piquer, con alumnos de más de 35 nacionalidades diferentes. «Hay que encontrarse muchas veces y de muchas maneras para romper esterotipos y prejuicios», resaltaba Lázaro.