La sala de conferencias del Arzobispado de Madrid ha acogido la tarde del lunes, 23 de septiembre, la presentación del libro «41 años abriendo horizontes». Este libro, escrito por Fernando Rodríguez López de Andújar, recorre la biografía del Padre Jaime Garralda, SJ, fallecido hace algo más de un año y creador de la Fundación Horizontes Abiertos, para la reinserción de presos y personas con problemas de drogadicción.
El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro ha querido recordar a Garralda como “un jesuita de arriba abajo” y ha alabado la labor de la fundación. Osoro ha expresado que el prólogo del libro, y de la vida del jesuita, es el capítulo 25 del Evangelio San Mateo: “tuve hambre y me disteis de comer, sed y me disteis de beber…”.
María Matos, presidenta de la fundación, además de alabar la labor de Jaime Garralda, quiso poner de manifiesto la presencia de la Compañía de Jesús en el camino de Horizontes Abiertos. Por esto, afirmó que, aunque el padre Garralda ya no está entre nosotros, “queremos seguir teniendo de acompañantes a la Compañía de Jesús”.
Al acto también acudió Juanjo Tomillo, SJ, delegado de la PAL Madrid y capellán de la Fundación. Juanjo aprovechó para agradecer a la Compañía haberle dado la oportunidad de rodearse de personas que el considera «eminencias», como el recientemente fallecido padre Tornos, o el propio padre Garralda, «una eminencia de la pastoral». Por su parte, el secretario general de prisiones, Ángel Luis Ortiz. Esteagradeció públicamente la presencia de Horizontes Abiertos y el trabajo comenzado por Garralda y continuado por su fundación: “Ojalá en España, cada una de las personas privadas de libertad, pudieran contar con un Padre Garralda en su vida”.
El momento más emocionante lo protagonizó Rocío: “yo creía que los superhéroes eran algo de los cómic… hasta que le conocí a él”, decía con gran emoción. Rocío es una de las muchísimas personas que han querido formar parte del homenaje al jesuita. Ella, como tantos otros, se encontró con el padre Garralda en un momento de gran dolor en su vida: “represento a muchos que, como yo, hemos sido levantados”. El encuentro con Jaime Garralda supuso para Rocío un vuelco radical en su vida. Horizontes Abiertos ha sido para ella una oportunidad de cambiar su vida: “gracias a toda la Fundación que nos ha hecho sentir que somos personas”.