Del 15 al 18 de noviembre, un grupo de colegiales viajó a Munich para visitar el Campo de concentración de Dachau, dentro de las iniciativas puestas en marcha este año por el Colegio Mayor Loyola Universitario de Madrid con motivo de la celebración de su 50 aniversario.
La visita partió desde el área de Pastoral del Colegio, y se ha planteado en clave de reconciliación, bajo el lema “¿Existe lo imperdonable?”. La visita al Memorial del Campo de Concentración de Dachau (el primero de todos los que se instalaron, el que más tiempo duró activo y el que sirvió de modelo, de referencia y centro de adiestramiento para todos los demás), guiada por el padre Jakob Paula, sacerdote que vive allí, dio lugar a una jornada de diálogo y reflexión sobre los límites del perdón, con el trasfondo de la lectura del relato de un superviviente, y una meditación y memoria histórica. En el Campo conocieron a la abadesa del monasterio de carmelitas, que fue erigido como signo de reconciliación, y tuvieron el privilegio de asistir a una de las oraciones de la Liturgia de las Horas con espíritu de comunión con las víctimas.
La experiencia se completó con una visita guiada por Munich en compañía de Sergio Gadea sj, jesuita amigo del Colegio Mayor Loyola, que se encuentra allí realizando sus estudios. La idea era conocer los lugares emblemáticos de la Alemania nazi para tratar de comprender el contexto en el que sucedieron los hechos. El recorrido se completó con la visita a la Iglesia de San Miguel (donde están presentes los jesuitas) y a la tumba de Rupert Mayer sj conocido por su oposición al régimen de Hitler.
Sin duda, una experiencia para recordar.