Enrique Sanz, SJ entró en cargo como nuevo rector


El acto contó con la presencia del Nuncio Apostólico de Su Santidad en España y del Cardenal Arzobispo de Madrid, entre otras autoridades

Enrique Sanz Giménez-Rico, SJ es el nuevo rector de la Universidad Pontificia Comillas. Su entrada en cargo tuvo lugar en un acto en el que participaron el Nuncio Apostólico de Su Santidad en España, Bernardito Cleopas Auza, el Cardenal Arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, el vice gran canciller y provincial de los jesuitas, Antonio España, y el rector saliente Julio L. Martínez, SJ. Entre los asistentes se encontraban importantes líderes empresariales, profesionales, sociales y eclesiales, representantes de la comunidad universitaria, compañeros jesuitas, familiares y amigos.

Un gran sentimiento de gratitud

Julio L. Martínez, que dio comienzo a su rectorado en el año 2012, inició su discurso reconociendo el privilegio de haber desempeñado un servicio que definió como apasionante y que ha llevado a cabo con muy fuerte identificación existencial: «Estar al frente de Comillas me ha permitido realizar mi vocación de servicio como jesuita de la manera más plena que hubiera podido soñar». Transmitió, al mismo tiempo, un profundo agradecimiento: «lo que surge es un gran sentimiento de gratitud a ‘la vida que me ha dado tanto’; gracias por tantas personas como he tratado y me han apoyado, y a Dios porque me ha acompañado y sostenido y se fió de mí a través de quienes me han nombrado’”. Tuvo también palabras para con el nuevo rector, «a quien conozco desde hace muchos años y en quien he podido comprobar su valía intelectual y humana, su generosidad y disponibilidad; seguro que va a poner lo mejor de sí, que es mucho, y a contar con la colaboración de todos y también con la ayuda de la gracia divina». 
Destacó asimismo el importante rol de liderazgo de Comillas al servicio de la sociedad y la Iglesia, que se halla «entre la tradición sólida y la innovación valiente, con una identidad católica y jesuítica clara y abierta, apreciada por mucha gente, que participa de una cultura del encuentro alejada de sectarismos y polarizaciones, para responder a las necesidades del mundo y de la Iglesia». Anticipó el rector saliente su voluntad de no llevar a cabo un balance exhaustivo, si bien aludió a que Comillas se encuentra en el mejor momento de su historia y con una sólida estabilidad financiera. Y, como muestra, enumeró tres datos significativos: «récord histórico en número de solicitantes para nuestras carreras de grado; proyectos ilusionantes y llenos de vida como la creación de Advantere School of Managment que ofrecerá un posgrado empresarial de la máxima calidad, en el que Comillas y Deusto se unen y sumarán una alianza estratégica internacional de máxima relevancia; o avances significativos en materia de investigación y publicación científica con crecimientos en el número de artículos publicados de 30% el año pasado».
Dirigiéndose al Nuncio Apostólico de Su Santidad en España, y al Cardenal Arzobispo de Madrid, aseguró: «caminamos juntos, somos hasta los tuétanos una Universidad de la Iglesia«. Como obra de la Compañía de Jesús, resaltó al mismo tiempo el compromiso de Comillas con la fe y la justicia en todas sus actividades, «a favor de la ecología integral, entendida y practicada desde la tradición ignaciana, que ahonda con profundidad antropológica la Agenda 2030, y de cuidar por dentro a las personas y sus relaciones consigo mismas, con los demás, con la naturaleza no humana y con Dios».
En este sentido, confesó su deseo de continuar su servicio como profesor, como teólogo. «Quiero volver a mis clases, mis conferencias y mis escritos para servir a la Iglesia en un campo de frontera como es la moral, en la senda trazada por el Magisterio del papa Francisco, y deseo que eso sea en Comillas, mi hogar intelectual, mi alma mater y donde soy profesor propio ordinario», concluyó.

Investigación, formación, transferencia e identidad y misión

Enrique Sanz, SJ, nuevo rector de Comillas, transmitió asimismo en su discurso un sincero agradecimiento al Prepósito General de la Compañía de Jesús, al Vice-Gran Canciller y a sus colaboradores, a los miembros del Senado de Comillas y a los de la comunidad universitaria, así como al rector Julio Martínez, «quien en sus 9 años de generoso, abnegado y acertado trabajo ha hecho posible que Comillas sea en este momento la universidad jesuita de Madrid tanto por su rigor académico como por su alto nivel de investigación y transferencia de conocimiento».
Consciente de que «una organización sin estrategia no tiene alma», el nuevo rector de Comillas se detuvo en las líneas estratégicas de Comillas, para, por un lado, «agradecer el trabajo realizado en los últimos años por el Rector Martínez, los vicerrectores y decanos de nuestra universidad y todos los miembros de nuestra comunidad universitaria» y, por otro lado, para «trazar algunos posibles hitos del camino que comenzamos hoy y por el que probablemente transitemos durante los próximos tres años». Y lo hizo refiriéndose a cuatro grandes ámbitos: la investigación, la formación, la transferencia y la identidad y misión. 
Apuntó la necesidad de continuar con una investigación profunda, rigurosa en su racionalidad, interdisciplinar y aplicada, «pues solo desde ella podremos abordar con éxito los problemas cada vez más complejos a los que nos enfrentamos y adentrarnos en lo más profundo de la realidad humana y hacerla más habitable». Respecto a la formación, destacó la importancia de ayudar a las personas a descubrir la vida como vocación, como proyecto y como sentido, con un claustro excelente de profesores, cualificado, identificado y dedicado; a estos valores, siguieron referencias a los rankings, a la internacionalización, la profesionalización, las soft skills o el  liderazgo ignaciano. La clave, apuntó, «es formar egresados que, en palabras del gran General de los jesuitas, Pedro Arrupe, sean hombres y mujeres para los demás». La transferencia, por su parte, la abordó desde ideas clave como el Lifelong learning, la formación permanente, la empleabilidad e inserción laboral, el trabajo interdisciplinar, o el compromiso de Comillas con la Agenda 2030 y la ecología integral. Finalmente, respecto a la identidad y misión, resaltó la necesidad de seguir fortaleciendo la identidad y misión de los miembros de la comunidad universitaria, colaborando con la redes jesuitas IAJU, Kircher o UNIJES, así como la importancia de la participación de los miembros de Comillas en el proceso de toma de decisiones, y la introducción de los principios que sostienen el discernimiento en común.
Su discurso terminó con un deseo: «que Dios me conceda en el futuro confiar en Él como lo hizo el P. Pedro Arrupe en muchas ocasiones, recitando esta preciosa oración: ‘tan cerca de nosotros no había estado el Señor, acaso nunca; ya que nunca habíamos estado tan inseguros'».

Un sentido hondo de entrega a la misión

También intervino en el acto el vice gran canciller y provincial de los jesuitas, Antonio España. En sus palabras destacó el sentido hondo de entrega a la misión que ha llegado a cabo el rector saliente y que llevará a cabo el nuevo rector. Y añadió: «a toda la universidad, todo el personal que la compone, le hago patente mi agradecimiento y la enorme energía que han desarrollado en los últimos tiempos, llevando esperanza en medio de las enormes dificultades». Un agradecimiento paritcular dirigó a Julio L. Martínez, «por exponerte durante estos años en este trabajo tan intenso y mucho más en el último año». Y destacó: «en la profundización en la identidad ignaciana y católica de la universidad, la ampliación de la oferta de grados, el despegue firme hacia un papel más central de la investigación, la conexión pública de la universidad con la sociedad, la clara mejora económica de la Universidad y el esfuerzo por introducir una mayor innovación pedagógica y un sinfín de tiempos ilimitados, has sido instrumento especial de la misión; has sabido entregarte para dar mucho y desde aquí valoramos todo lo que nos has dado como persona y como jesuita». Al mismo tiempo, al nuevo rector confesó: «creo que tu formación personal, tanto espiritual como humana, la preparación como profesor y docente, el tiempo de investigación en el área de la Biblia, el decanato de Teología, dan seguridad sobre el desempeño que vas a poder sacar adelante, con la ayuda de Dios». «No nos cansemos de renovar y repensar, de evaluar y rectificar hacia una universidad que sirva a la sociedad, a la Iglesia y al mundo», concluyó.
El Cardenal Arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, por su parte, definió a la universidad como «una obra de Iglesia», y destacó su capacidad «para saber situarse y contagiar esperanza en todas las situaciones y en todos los caminos por los que transitan los hombres», haciendo verdad las palabras del papa Francisco en su exhortación apostólica Evangelii gaudium. El cardenal dedicó unas palabras particulares al rector saliente: «te quiero dar las gracias, P. Julio, públicamente porque has sido capaz siempre de estar atento, con una mente y un corazón abierto, a todo lo que nos pide Dios en este tiempo, construyendo una historia más humana». Y añadió: «has sido para mí alguien clave en mi ministerio episcopal aquí en Madrid». Al nuevo rector, le dirigió también un sincero agradecimiento por la aceptación del gobierno de la universidad. «Desde tu saber y tu entender contribuirás sin duda a generar esperanza», una misión entendida como verdadero «servicio en el seno de la Iglesia».
El Nuncio Apostólico de Su Santidad en España, Bernardito Cleopas Auza, felicitó cordialmente al nuevo rector. «Procediendo del ámbito teológico -confesó- estoy seguro que su gestión enriquecerá al centro con el acercamiento de la teología a las otras disciplinas», al tiempo que le transmitió «mucho ánimo en comunión de mente y corazón con el Santo Padre».

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