La Comisión Hospitalidad de la PAL Madrid se reúne para cerrar el curso
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Con la llegada del verano las instituciones de la PAL Madrid van haciendo examen del año. Análisis que les permita volver en septiembre y mejorar en la tarea de servicio que tienen encomendada.
El martes, en la sede de Pueblos Unidos en Madrid (Calle Mártires de la Ventilla, 103) se celebraba este final de curso. Iván Lendrino, director de la ONG se dirigía a los más de 40 trabajadores, voluntarios y familiares con estas palabras: “queríamos terminar este curso tan vivido como nos gusta celebrar: dando gracias”.
Con esta premisa, comenzó una Eucaristía en un ambiente festivo y familiar. En la homilía, Seve Lázaro, SJ, que presidía la celebración, comenzaba asegurando que “la palabra GRACIAS tiene que ser una de las más grandes de nuestro vocabulario”.
También aprovechó la oportunidad para recordar a los presentes que “tenemos que tocar la realidad y, como Jesús, tener un pie en el suelo. Y la realidad de los migrantes no pasa por su mejor momento”, y continuaba, “hace falta mucha valentía, libertad, y querer estar ahí”. "Allí donde Dios mira tenemos que mirar nosotros”, concluía el jesuita.
La celebración continuó poniendo en común deseos e ilusiones, agradecimientos y esperanzas y terminó con una sencilla mesa compartida entre todos.
