El pasado domingo 20 de febrero celebramos en nuestra Unidad Pastoral Padre Rubio la Asamblea en la que compartimos los primeros frutos del proceso sinodal al que nos unimos poco antes de acabar el 2021 y que culminará, si Dios quiere, con la reunión de obispos y el Papa en Roma en 2023.
Fue una auténtica CELEBRACIÓN, la emoción era patente en el ambiente. Al comenzar la Eucaristía en Su Nombre, reunidos en círculo en torno a su mesa, fuimos conscientes del Amor que nos une y lo mucho que merece la pena SEGUIR CAMINANDO JUNTOS y COMPARTIR la vida! Recordamos las palabras del Papa, apostando por una Iglesia POLIÉDRICA en la que todos quepan y todos sumen. Una Iglesia INVERTIDA, que da la vuelta a la jerarquía y se pone al servicio de todo el que lo necesita. Una Iglesia COMUNITARIA, que avanza paso a paso porque lo hacemos juntos.
A lo largo del ultimo mes, hemos podido aportar nuestras opiniones, dudas y deseos sobre algunos aspectos importantes. Lo hemos hecho en los diferentes grupos parroquiales, a través de una encuesta online y/o con nuestra participación en las Eucaristías. Varios miembros de la Unidad hicieron un gran esfuerzo para recoger todas estas voces y darnos a conocer en la Asamblea los principales resultados. Sobre ellos se plantean 4 líneas de acción sobre las que la Unidad Pastoral quiere seguir profundizando próximamente: COMUNICACIÓN, FORMACIÓN, APERTURA a otros, ENCUENTRO Y RELACIONARNOS PARA CREAR PERTENENCIA con otros. De manera muy amena y dinámica, pudimos conocer mejor en que consiste cada una de ellas y APORTAR nuestras SUGERENCIAS al respecto.
Hubo también rato de ESCUCHA del grupo de Fe y Luz y los jóvenes de la Unidad, que expresaron también sus inquietudes e ilusiones ante el resto de la comunidad. Además, tuvimos la suerte de ACOGER durante la celebración a invitados de otras comunidades, que de una forma u otra, representan territorios FRONTERA a los que creemos la Iglesia actual se siente llamada: comunidad LGBTI representada por CHRISMOM, diálogo interreligioso representado por una comunidad ecuménica de jovenes y jóvenes, medio ambiente y resto de sociedad civil representados por el grupo Scout y mujeres de la asociación de vecinos del barrio.
Además de unir nuestras voces, unimos finalmente nuestros cuerpos, para formar una gran figura humana con el símbolo de nuestra unidad y juntos leímos el manifiesto de la asamblea.
¡AGRADECIDOS Y ACOMPAÑADOS POR EL ESPIRITU PARA SEGUIR CRECIENDO!
