El viernes 29 de septiembre tuvo lugar en el CMU Loyola el acto de apertura del curso 2023-24, presidido por Juan José Tomillo SJ, presidente del Patronato del colegio mayor, y con la presencia de José María Rodríguez Olaizola SJ como ponente invitado para el acto académico, tras el cual se celebró una cena cóctel en las instalaciones del colegio al aire libre.
El acto de apertura de curso comenzó con unas palabras del director, José Manuel Burgueño, en las que animó a los colegiales (y particularmente a los nuevos) a aprovechar las múltiples oportunidades que ofrece el Colegio Mayor: “Tenéis delante una ocasión única de ampliar horizontes, descubrir nuevas pasiones, construir recuerdos inolvidables y forjar amistades para toda la vida”.
Hacerse adulto, carrera de fondo
A continuación, la ponencia de José María Rodríguez Olaizola SJ titulada “Hacerse adulto, carrera de fondo” se ajustó con precisión al público al que iba dirigida. Desgranando en gran medida muchas de las reflexiones de su último libro, Bailar con el tiempo, dio claves sobre en qué consiste ese paso de la juventud a la vida adulta y las batallas que se libran en ese tránsito por la libertad, con los conflictos que genera la aceptación de los límites, la imagen, o el ansia por ser aceptado, así como por encontrar el amor verdadero. “Todos nos hacemos mayores, pero hacerse adulto es una conquista diferente; hacerse adulto es conquistar algunas parcelas de la vida con cierta serenidad”.
Antes de las palabras de cierre del acto, a cargo del presidente del Patronato, un colegial interpretó una pieza musical al piano, mientras se proyectaba en la pantalla un montaje fotográfico resumen del mes de septiembre. Juan José Tomillo destacó el privilegio que supone vivir en un colegio mayor y la oportunidad que es para ese tránsito a la madurez. Tras la clausura del acto con el Gaudeamus Igitur se dio paso a la cena con carácter festivo.
73 nuevos colegiales
El Colegio Mayor inicia el curso con todas las plazas cubiertas, tras la incorporación de 73 nuevos colegiales, de los que una cuarta parte proceden de colegios de la Compañía. Cuenta con cinco colegiales becados al 100% y uno al 50%, todos ellos procedentes de colegios jesuitas excepto una estudiante ucraniana. Ya en octubre arrancan las actividades, desde clases de idiomas, oratoria, teatro, GAP o baile, hasta los deportes, excursiones, charlas y visitas a museos, y aulas de cine, música, literatura, política, relaciones internacionales, género o automovilismo, incluyendo además la duodécima edición del ya clásico ciclo de Arqueología del Loyola.
También voluntariado, con diferentes opciones para los colegiales, y Pastoral, que este año propone un ciclo formativo titulado “Abrir los ojos a otra realidad” para dar a conocer otros mundos en los que acercarnos a las personas que están en los márgenes de la sociedad, así como un viaje a la cuna de san Ignacio, Loyola, a conocer las raíces de la espiritualidad ignaciana.