El pasado sábado 2 de diciembre por la tarde, se celebró, un año más, el “Adviento Intercomunitario”, una oportunidad para que Comunidad Universitaria Francisco Javier, Grupos Católicos Loyola y otras comunidades de la Red MAG+S en Madrid, (CVX-Padre Arrupe, por ejemplo), se encontraran, reflexionaran, oraran y celebraran juntos el inicio del Adviento. Las comunidades de jóvenes estrenaron los renovados locales de la Residencia-Parroquia San Francisco de Borja (Maldonado, 1), donde, desde el momento de la acogida, se creó un clima de alegría y confianza, que perduró durante todo el encuentro.
Wences Civeira y Juan Torres, presidentes de CUFJ y CGCL, inauguraban el encuentro a las 19h, dando la bienvenida y presentando al ponente de la charla, Pablo Guerrero SJ, Coordinador de la PAL Madrid, quien fue el encargado de presentarnos el tema de fondo de nuestro compartir: el Adviento y la Familia.
Ser hijo es ser consciente que formamos parte de una familia, que somos "hijos de alguien" ¿Cómo somos hacia fuera de nuestra familia? pero, sobre todo, ¿cómo somos hacia dentro? ¿Alguna vez nos paramos a pensar cómo puedo ser mejor hijo/a? Si nos damos cuenta, si por algo es importante la familia, es porque casi todos tenemos una, y es, tan necesaria e insustituible, que debemos tomar el tiempo para cuidarla y valorarla.
Qué mejor momento de reflexionar sobre ello que el fin de semana en que empieza el Adviento, un tiempo de acogida y de esperanza, pero también un tiempo de pararse y reflexionar ¿qué puedo mejorar en mi vida para acoger a Dios y vivir mejor la Navidad y el año que empieza?
En palabras del propio Evangelio, podemos valernos también de esta parábola, que seguro todo hemos leído y/o escuchado en alguna ocasión para darle otra “vuelta de rosca”: «Un hombre tenía dos hijos. Acercándose al primero, le dijo: Hijo, vete hoy a trabajar en la viña. Y él respondió: ´No quiero´, pero después se arrepintió y fue. Yendo al segundo, le dijo lo mismo. Y él respondió: ´Voy, Señor´, y no fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre? (…)» (Mateo 21, 28-32) o como diría Ignacio de Loyola: «Más en las obras que en las palabras».
A continuación de la charla, hubo tiempo para compartir en grupos pequeños, desde lapropia experiencia de familia; tras lo cual, nos reunimos todos de nuevo para celebrar el primer domingo de Adviento, en una Eucaristía presidida por Fernando Gálligo, sj. En sus palabras, simpáticas y profundas, cercanas y cuestionadoras, invitó a los presentes a encarar este anuncio de Dios que viene, con la actitud del marinero navegante que se "cala la gorra" y se mete "mar adentro", y no tanto como el turista playero, que siempre tiene un "es que" para todo o el vigilante de la playa que "está en ello" pero nunca llega a nada...
El encuentro terminó con un rato de compartir y un refrigerio con lo que cada comunidad pudo aportar para, al salir, despedirse hasta la próxima vez, que llegará.